Aclaraciones

Antes de continuar con mis experiencias quiero hacer unas cuantas aclaraciones:

Respecto a las personas que se basan en datos, si como bien dicen deben tener todo por informes de cada nadador, cosa que me parece correcta, me parece oportuno también recoger otro tipo de datos, o que compartan con nosotros otras estadísticas. ¿Qué pasa con los datos del resto del personal que compone un centro? ¿Y otros datos importantes? Datos de si está funcionando el sistema empleado, cómo ha sido la evolución en los últimos años, los resultados obtenidos cada fin de temporada, cuántas personas abandonan el centro al fin de temporada, cuál es la media de edad de las personas que componen el centro, cuántos absolutos tienen, cuántos nadadores asisten a los campeonatos de España y con cuántas mínimas, cuántas lesiones se acumulan en una temporada, de los que componen el centro cuántos son externos…entre otras cosas. Con esto no estoy buscando ir en contra de nadie, ya que en el centro hay gente a la que le va muy bien y me alegro por ellos, sólo abro reflexión en este tema. Esta información también me parece relevante a la hora de opinar sobre las experiencias dadas o sobre las situaciones expuestas. De igual forma, opino lo mismo que Íñigo, a una persona no se la puede medir  ni valorar por datos. Dónde está el trato, el crecimiento como persona, el respeto y el resto de valores que una persona puede tener o desarrollar. Muchas veces los centros fallan por ese motivo, se centran demasiado en datos y no tienen en cuenta la parte psicológica del deportista. 

Otro aspecto que quería aclarar es la actuación de mis padres. Ellos por supuesto que estaban al corriente de todo, de hecho, más de una vez me aconsejaron dejar el centro, pero la decisión de seguir ha sido mía y como ellos siempre han apoyado mis decisiones. Seguí allí porque soy una persona que lucha por lo que de verdad quiere, cueste lo que cueste. No soy una Juana de Arco pero si me considero una luchadora (aquellos que me conocen lo saben perfectamente). No me rindo a la primera de cambio y ante todo soy valiente, sí, pongo NOMBRE Y APELLIDOS (no como aquellos que están poniendo en duda mis experiencias sin contar ellos las suyas o las de sus hijos).

Es cierto que no podemos calificar el trabajo en experiencias personales, pero si la gran mayoría de ellas van en la misma dirección algo falla. También quiero comentar que no estoy resentida, la idea de dejar el centro fue MÍA (cuando llegue el momento ya explicaré mis motivos). Sólo estoy contando lo que yo he sentido, he visto y he vivido. Tampoco busco que la gente deje la natación, ni mucho menos. Animo a la gente a seguir nadando, ya que es lo que yo he hecho. Sé que todo hubiera sido mucho más fácil si desde el primer año, como dicen, hubiera cogido la maleta y me hubiera largado, pero no fue así (cosa que a más de una persona le hubiera encantado). No me arrepiento de nada.

Dicho todo esto, voy a continuar escribiendo aquello para lo que cree el blog, contar MI EXPERIENCIA y animo una vez más a la gente a que cuenten SU EXPERIENCIA, siempre desde el respeto.

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